Escuela fue fundada hace 11 años por el misionero guanelliano Antonio Ronchi Berra, y actualmente es administrada por Fundación homónima, que fue la responsable de conseguir los recursos para la construcción de un nuevo establecimiento educacional para los niños de lejana localidad del litoral aysenino.

Otro sueño del «curita rasca» se ha hecho realidad gracias al esfuerzo y el empuje de muchas voluntades que confluyeron en lograr la edificación de una nueva escuela para los niños y niñas de la costera localidad de Puerto Gaviota.

El establecimiento educacional estaba hace años en pésimas condiciones, las que impedían brindar seguridad a los alumnos que allí cursaban sus estudios. Por este motivo, hace ya un año y medio, los estudiantes de la Escuela «Nuestra Señora de la Divina Providencia» asistían a clases en la capilla de la localidad, la que habilitaron como aula.

La iniciativa impulsada por la Fundación Padre Antonio Ronchi, sostenedora de la entidad educativa, se materializó el pasado viernes 10 de octubre cuando a las 3 de la tarde fue oficialmente bendecida e inaugurada con la presencia del Obispo Luis Infanti de la Mora y la Seremi de Educación, Doris Dinamarca; además de la compañía del profesor, los padres y apoderados de la comunidad educativa, la comitiva de la Fundación, y por supuesto los alumnos.

Ellos, los alumnos, fueron los principales anfitriones de este importante acontecimiento para la comunidad de Gaviota. Uno de ellos, junto a la Seremi de Educación y al presidente del directorio de la Fundación, Paulo Leyton, cortó la cinta tricolor y con ello abrió la puerta a cientos de niños que se educarán en los próximos años en dependencias seguras, confortables y bellas.

Los siete niños que asisten a la escuela se mostraron felices con ella, destacando las terminaciones, la implementación, el comedor y la sala de clases; además del original diseño que posee, simulando una embarcación.

Para el profesor y director, Juan Carlos Aravena, el ver construida y terminada la escuela es un sueño cumplido y un incentivo para seguir trabajando por lograr los objetivos educacionales del establecimiento. Aravena agregó que aún falta un detalle para comenzar a funcionar en las nuevas dependencias, y este es principalmente la calefacción de la misma, la que deben habilitar antes de trasladar a los niños.

Es importante destacar que la construcción de esta escuela tuvo un costo de 38 millones de pesos, los que fueron gestionados a través de fondos sociales del Ministerio de Educación, y entregados por medio del Ministerio del Interior. En este sentido, la Seremi de Educación, Doris Dinamarca, valoró la concreción de este sueño del Padre Antonio y el esfuerzo hecho por diversos sectores para conseguirlo.

El presidente del directorio de la Fundación, Paulo Leyton, expresó su alegría y esperanza de que haya tantas personas involucradas en proyectos que soñó e inició el «curita rasca», como la escuela de Gaviota, transformándose en continuadores de su obra, donde Cristo es el centro.

El boceto de la escuela estuvo a cargo del arquitecto Pedro Sade, quién explicó que para diseñarla se inspiró en una embarcación «por ser una colectividad que está a la orilla del mar, entonces pensé que la forma que más se adecuaba al contexto de la localidad era hacer una especie de barco. Igual esta especie de barco, además del contexto, es el que lleva a los niños».

Por último indicar que la escuela «Nuestra Señora de la Divina Providencia» cuenta con 100 metros cuadrados construidos, que comprende una sala de clases, un patio cubierto, un comedor, una cocina, una sala para el profesor, baños para niños y niñas, un baño para la manipuladora de alimentos, una bodega para útiles escolares y otra para los abarrotes.